Cultura y patrimonio

En las comarcas gerundenses se concentran numerosas poblaciones de época medieval - algunos ejemplos son Monells, Pals o Peratallada - pero no podemos olvidarnos de Besalú, uno de los más conocidos por la icónica y espectacular imagen del majestuoso puente en la entrada del pueblo, y por la conservación de un conjunto patrimonial judío de gran valor con uno de los mikve más relevantes de Europa. Este pueblo, junto con Castelló d'Empúries y Girona, posee uno de los barrios judíos mejor conservados de Europa.

Natura

Alrededor de Girona, a menos de una hora en coche, es posible visitar paisajes de gran diversidad y belleza. Las comarcas gerundenses acogen lugares de renombre como el Lago de Banyoles o la Fageda d'en Jordà (Garrotxa), que han influenciado a numerosos artistas. Además, su costa, la Costa Brava, ofrece rincones de belleza espectacular: desde magníficas calas y playas, como la de Aiguablava (Begur), hasta pueblos llenos de encanto como Cadaqués o Calella de Palafrugell.

Picos de casi 3.000 metros y valles como la de Cerdanya o Camprodon conforman el Pirineo de Girona, donde encontramos hasta cuatro estaciones de esquí. Con o sin nieve, se puede disfrutar de rutas de montaña, llegando a lugares emblemáticos como el Santuario de Núria o, para los más aventureros, el pico del Puigmal (2.843 m).

Gastronomía

Girona puede presumir de tener numerosos restaurantes galardonados a nivel internacional, entre los cuales, el que ha sido considerado como el mejor del mundo en distintas ocasiones: el Celler de Can Roca. En el Empordà fue donde el genial chef Ferran Adrià sobresalió mundialmente. Sin duda alguna, en Girona, hablar de gastronomía es hacerlo desde la excelencia.

Ocio

Acostumbrada a recibir millones de turistas anualmente, Girona ha sabido desarrollar una vasta oferta de ocio para satisfacer cualquier expectativa. En las afueras de la ciudad hay diversos campos de golf, cuatro balnearios, un centro termolúdico (el Magma), además de distintos spas y centros de bienestar y salud. Por otro lado, en la Costa Brava hay múltiples ofertas lúdicas para disfrutar del mar. En la montaña también encontramos una gran oferta de actividades: desde esquí, hasta paseos a caballo o rutas BTT, entre otras propuestas.